-->

Páginas

martes, 13 de diciembre de 2016

Estas son nuestras canciones y aún no lo sabes.


Esta nota va musicalizada. Abajo encontrarás la playlist que la acompaña.
Quita el shuffle, dale play y con el orden de la lista pasa de canción en canción cada vez que veas un número.


Recuerdo perfectamente la primera vez que te vi.
Estaba poniendo música en una fiesta, hice una breve playlist de 12 canciones con perfecta cadencia entre cada una. (1) Empezó la primer canción y fuiste el primero en reaccionar ante ella; cuando todos tardaron unos 9 segundos en reconocerla, tú lo hiciste de inmediato. Robaste mi atención.

Semanas después coincidimos en un concierto, entre banda y banda pusieron un clásico (2) me emocioné mucho y comencé a brincar esperando que también lo hicieras, extrañamente no conocías la canción. Me cautivaste.

Cuatro días después en el trabajo me acerqué a tu lugar con el pretexto de saludar a una amiga, esperando una mirada tuya, una sonrisa cómplice o al menos un “¡Hola!”; pero en lugar de eso me recibiste con (3), esa estúpida tonada me acompañó el resto del día. No me di cuenta hasta que me sorprendí silbándola en el baño. Me dominaste.

Víctimas de una noche con chelas y mota caminábamos por las calles mientras coreaba (4), sonriendo me confesaste que era de tus canciones favoritas.
Terminamos en mi casa, en mi cuarto, en mi cama. No eran las condiciones que esperaba; pero estaba feliz de que por fin sucediera.
Antes de iniciar la guerra entre algodón y látex me animé a poner un poco de música.
No sé bien si fue el momento o el cannabis; pero de repente todo hacía sentido.

Play (5)
Me besaste durante toda la canción.
Comenzó (6) y ya no teníamos ropa.
Cambiamos de posición mientras (7), no pude evitar contonearme al compás de esa canción.

(8) Un gemido cruzó la habitación y me penetraste justo en el coro. Perfect timing.
Tres canciones más pasaron; pero estaba inmersa entre tus caricias, mordidas, besos y rasguños para recordarlas.
El momento culminante se acercaba (9) y con este mis sentidos se agudizaron, todo se sentía más; el aroma, nuestro aroma era embriagante y esa canción, esa maldita canción estaba llegando al punto más alto, junto con nosotros...
Poco a poco nuestros cuerpos y respiración se relajaron y volvieron a su ritmo habitual.

Desde esa noche me he dado a la tarea de recopilar nuestras canciones. Me gusta pensar que algún día serán las suficientes para llamarlas “El soundtrack de nuestras vidas” y ponerlo en los momentos más importantes de ella:

El día en que nos mudemos juntos.
Cuando me propongas matrimonio.
El día de nuestra boda.
Cuando nazca nuestra primera hija...

(10) Y aunque me hayas dicho que no recuerdas nada de esa noche porque estabas muy ebrio, sé que ese día fue igual de mágico para ti. Aunque a veces no contestas mis mensajes por temor a que tu novia se dé cuenta de que con ella no tienes esto o de pronto tengas juntas cuando me acerco a saludarte en la oficina y tu vida se haya vuelto muy ocupada incluso en los fines de semana, sé que estamos hechos el uno para el otro, sé que esto es real y que no han sido coincidencias ni invenciones mías.
Pronto llegará el día en que puedas escucha conmigo esta y las otras 9 canciones que son nuestras y aún no lo sabes.


Ahora que terminaste de leer la nota puedes hacer 2 cosas:

Agregarle 10 nuevas canciones y dedicárselas a esa persona antes de que sea demasiado tarde. 
O bien, puedes sólo compartirla.



2

No hay comentarios:

Publicar un comentario