Un debate entre cabeza y corazón.
Estoy enamorada
de él; pero nunca se lo diré…
Y la razón por la
cual no lo haré es fácil: Seguro pensará que soy una intensa.
No sé
en qué momento decidimos entrar a este juego de intensos y desilusionados; lo
que si sé es que nos hemos convertido en runners maratonistas cuando tocamos el
tema del amor.
Todos los días,
veo docenas de publicaciones de “friendzoneados”, “forever alones” y “#SoySol@s”.
Muy pocas veces leo declaraciones de amor.
Quizás porque fingen ser gritos desesperados de ansiosos solitarios esperando que alguien se arme de valor y les diga eso que tanto necesitan escuchar.
Quizás porque fingen ser gritos desesperados de ansiosos solitarios esperando que alguien se arme de valor y les diga eso que tanto necesitan escuchar.
Tal vez porque es
más fácil tirarse al drama que decir: “Me gustas”.
¿Desde cuándo
está tan mal sentir?
¿Desde cuándo el querer se hizo tan complicado?
¿Desde cuándo una declaración de amor se convirtió en algo incómodo en
lugar de un cumplido?
¿Desde cuándo se hizo más fácil acostarse con alguien que darle flores o
regalos sinceros, dar un paseo tomados de la mano o hacerle una cartita?
No te estoy
pidiendo una relación formal y eterna.
No te estoy pidiendo matrimonio, ni conocer a tus padres.
No te estoy pidiendo matrimonio, ni conocer a tus padres.
Sólo me gustas,
mucho, y me gustaría que lo supieras, porque estas ganas locas de que te des
cuenta de lo bien que podríamos llevarnos me carcomen.
Y aunque tenemos
cosas en común y que podríamos divertirnos juntos, sé que nunca va a pasar, porque
seguramente sientes tanto miedo como yo.
Ahora, estamos
obsesionados con la inmediatez:
De una respuesta,
de una comida, de un transporte e incluso de un sentimiento.
¿Sabes lo
estresante que es publicar algo y esperar un view, un like o un emoji de tu
parte?
Mandamos
indirectas a diestra y siniestra, esperando que esa persona especial sea
nuestro “stalker” y entienda que todos esos mensajes confusos son para él/ella.
Me gustaría
entender la razón por la cual nos avergüenza sincerarnos con nuestros
sentimientos.
¿Tan
acostumbrados estamos a fingir una pose en un timeline que olvidamos quien está detrás de ella?
Estoy enamorada y
nunca se lo voy a decir; estamos tan acostumbrados a desechar cosas y
personas que temo convertirme en una de ellas.
Nos hemos convertido
en nómadas sentimentales.
Olvidamos cómo es
un sedentario que planta, espera con
paciencia y cosecha.
Es esta ansiedad
y desesperación que marca nuestra generación, la que nos boicotea y arruina los planes, incluso antes de que comiencen.
Tenemos “mil
velitas prendidas”, somos de todos y de nadie, salimos con 9 personas; aunque
sólo nos interese una, y después pretendemos ser especiales para alguien, que
nos tomen en serio y/o que entienda que “es el bueno”.
Estoy enamorada; pero mejor "haz de tripas corazón".
Estoy enamorada; pero mejor "haz de tripas corazón".
EN MI EXPERIENCIA, LA GENTE ABUSA MAS DE LA CUENTA, SABEMOS QUE SI DAS TODO AL FINAL TE QUEDAS SIN NADA, ES POR ESO DEL MIEDO A MUCHAS COSAS, EL MIEDO A PERDER PARA GANAR, EL MIEDO DE QUEDARTE FRUSTRADO Y ENOJADO, EN LO PERSONAL EL FISICO IMPORTA DEMASIADO YA QUE VALORAMOS MAS CON LOS OJOS QUE CON LOS OTROS SENTIDOS PERO NO NOS LO INCULCAN DESDE NIÑOS A UN CUIDADO DEL ASPECTO Y MAS EN UN PAIS MAILINCHISTA. YA SOLO DAMOS POCOS MOTIVOS, POCO INTERES HACIA LA GENTE QUE NOS QUIERE. ESTAMOS EN UNA TRANSICION DE EPOCA, DE INTERESES, DE MODAS. SOLO RECOMIENDO QUE SI SIENTES ALGO POR ALGUIEN SE LO DIGAS Y LISTO, ESA LIBERACION NADIE TE LA VA A QUITAR Y ESE GUSTO SOLO TU TE LO PUEDES DAR. :D
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