El ahora lejano viernes 14 de Septiembre de este 2012, La
Arena Ciudad de México retumbó al ritmo de una de las bandas americanas que
muchos extrañábamos escuchar por este lado del mundo. Linkin Park.
Cientos de personas llenaron este recinto, que si bien,
esperaba recibir a un público joven, fue sorprendido por gente de todas edades. Desde adolescentes y veinteañeros, hasta padres, acompañados por sus
hijos.
La banda comenzó el espectáculo alrededor de las 9 de la
noche. Empezando el último concierto del “Civic Tour” (el cuál en Estados
Unidos, compartían escenario con Incubus)
con Faint, el primer sencillo
de uno de sus álbumes más trascendentales, Meteora.
Empezar con esta canción fue un gran acierto, no sólo por el
hecho de haber sido un éxito en el 2009, sino porque unió al público, desde los
nuevos fanáticos hasta los de antaño.
Al terminar esta canción, Mike Shinoda saludó al público:
“México, mucho tiempo sin verlos.”
Esta frase hizo gritar a todo el auditorio que con mucha expectativa había esperado el regreso de la banda. Algunos por 10 años, otros durante toda su vida.
Esta frase hizo gritar a todo el auditorio que con mucha expectativa había esperado el regreso de la banda. Algunos por 10 años, otros durante toda su vida.
El concierto siguió con grandes canciones de discos pasados
como Papercut de su álbum Hybrid Theory, aumentaron la emoción del público con Given Up, With
You y Somewhere I Belong
Después de un breve descanso y silencio, Mike se apropió del
teclado y comenzó a tocar el estribillo de la primera canción que escucharíamos
de su nuevo álbum, Living Things, -el
cual era la razón principal de su gira-, In
My Remains.
La noche avanzaba, la gente no paraba de gritar y de
bailar. En general, el público mexicano se comportó bastante bien, sin
violencia innecesaria ni problemas con la autoridad, la cual parecía asombrada
con tanto orden. Seguro, más de uno se
quedó con las ganas de usar sus escudos y macanas.
La banda controlaba de manera increíble al público. Chester
Bennington daba grandes y energéticos saltos, como acostumbra, llenando de
dinamismo el escenario. Entregándose al público, el cuál se impregnaba de esta
energía brincando al ritmo de las melodías.
Justo cuando estábamos en pleno éxtasis musical escuchando
el primer sencillo de Linkin Park, One
Step Closer, nos llevaron al límite al sacar enormes llamaradas de fuego
que incendiaban el escenario al ritmo de los poderosos gritos de Chester:
“Shut
up, shut up, shut up when Im talking to you”.
Y fue justo en ese arranque de frenesí que la banda decidió despedirse de todos y salir del escenario. Nadie lo podía creer. Los silbidos y gritos pidiendo una canción más no se hicieron esperar.
Con una gran sonrisa en la cara, satisfecho por escuchar
como los mexicanos exigían más de estos intérpretes, Mike salió de nuevo y
comenzó a tocar Burn it down, el
sencillo de su último disco. Durante esta canción también implementaron las
llamas como decoración del espectáculo y obviamente de la canción. Después nos
regalaron un sencillo más, el cual marco a toda una generación e hizo famoso a
este grupo, por lo menos en México. In
The End.
En esta canción el público cantaba tan fuerte y tan
vigorizantemente que Chester y Mike, no tuvieron más remedio que quedarse
callados y girar los micrófonos al público. Estaban asombrados. Al día
siguiente Mike escribió los siguiente en su cuenta de Twitter:
El link, direcciona a un par de videos subidos por fanáticos
mexicanos en dónde se veía y escuchaba la fuerza con que el público cantaba a
sus ídolos.
Como es costumbre de la banda americana, cerraron el concierto
con un mash-up/cover. Esta vez fue Bleed
It Out con Sabotage de los
Beastie Boys, en homenaje a uno de los integrantes de este grupo, el cual
falleció hace unos meses, Adam Yauch mejor conocido como MCA.
Terminando la noche de una forma espectacular y dejando a
todos los asistentes con un gran sabor de boca.
Al vaciarse el escenario, también lo hizo el local.
Algunos asistentes salieron en auto, otros a pie con dirección al metro. Todos
iban sonriendo, agradecidos y tarareando alguna canción de la banda.
Un éxito rotundo que lleno las expectativas de todos. Valió
la pena la espera.